En 2015 la Organización de las Naciones Unidas estableció una hoja de ruta a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para guiar temas prioritarios en todos los países involucrados. En esta agenda destacamos los objetivos que se relacionan con la educación de calidad, la igualdad de género, la reducción de las desigualdades y desde luego, todos los objetivos relacionados con la salud de los ecosistemas marinos y terrestres además de la acción por el clima.

Las instituciones públicas tienen un gran compromiso para contribuir con el cumplimiento de estos objetivos a mediano y largo plazo. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en su campus de Morelia tiene poco más de dos décadas de presencia en Michoacán. Gracias a la creación de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad Morelia en 2012 se impulsa una mayor incidencia en el ámbito de la educación formal y no formal en la región. Uno de los programas estratégicos que se plantea en el Plan de Desarrollo 2020 - 2024 de la ENES Morelia se contemplan acciones encaminadas a promover las vocaciones y una cultura compatible con las ciencias, el arte y las humanidades tanto dentro de la comunidad académica como en la sociedad en general.

La promoción de vocaciones científicas que amplíe la visión de las y los adolescentes y jóvenes resulta cada vez más pertinente en Guerrero y Michoacán, estados que en cuanto a educación registran eficiencias terminales bajas en el país. Dicha promoción no sólo favorecerá a personas en contextos urbanos sino también de regiones con circunstancias desfavorables o económicamente pasivas pero con un potencial evidente, como lo es la zona costera de ambos estados.